El grotesco atraviesa por tantas acepciones diferentes como épocas y espacios determinados en la historia. Significa belleza y simplicidad en la etapa renacentista, y fealdad en la contemporánea.
Con la aparición de la cultura occidental, el grotesco se plantea como algo extraño, que sin un propósito determinado, mezcla elementos incompatibles.
S XVI Giorgio Vasari describe el estilo arquitectónico de Miguel Ángel como grotesco, termino conceptual para invenciones irracionales e irregulares. , monstruosas, desordenadas y desproporcionados. Esto descalifica al grotesco desde una posición clásica como violación de las formas y proporciones naturales.
La designación genérica para los personajes literarios cómicos bajos, fantásticos o deformados, también contribuye a otras acepciones de este vocablo.
En el siglo SXVIII durante el neoclasisismo se definía al grotesco como aquello que se desvía de la norma. El término es usado en sentido peyorativo siendo lo grotesco algo cómico y ridículo. Aceptándolo si para la poesía como algo fantástico.
En este mismo siglo se percibieron también los efectos psíquicos que el grotesco despertaba y se sugiere una relación entre lo grotesco y lo sublime.
Se divide el grotesco en dos significados dependiendo de la clase social. El grotesco espectacular, de las clases bajas, burlesco y ridículo; y el grotesco sublime disfrutado por las clases altas, que se presentaba en las fabulas épicas y romances.
Perduró el significado del grotesco como ridículo en los escritores que inventaban criaturas y eventos fantásticos, sin propósitos morales.
Las caricaturas también tuvieron su aporte, al ser impresiones de personas o tipos sociales vistos de una manera exagerada, desproporcionada o distorsionada para ridiculizarlos ante el público. El efecto psicológico que generaban en el espectador era el de la risa por deformación y disgusto por lo espantoso.
En el SXIX se analiza el grotesco como una mezcla inusual, efecto del capricho del autor pero sin intento de comicidad. El humor posee características que permiten percibir la fantasía externa, exageración, grosería como mecanismos de protección para proteger un profundo terror humano y una indignación moral elevada.
Para Mijail Bajtin, el grotesco en la cultura medieval, respondía la cultura popular, a la plaza publica, al carnaval. Este era de carácter universal y publico. Y ejercía un poder liberador en las clases bajas. Transmitiendo una idea de transformación social representando un cuerpo abierto, múltiple y cambiante. La risa medieval tenía un sentido liberador y regenerador.
En la época prerromántica, la visión del mundo se vuelve subjetiva e individual, mucho mas compleja, profunda e intima. En la romántica el grotesco subjetivo experimenta el mundo como terrorífico y extraño, el individuo se encuentra en soledad, con conciencia agudizada de su aislamiento. La risa se transformo atenuándose en humor frío, irónico y sarcástico, sin su poder regenerador positivo.
miércoles, 27 de junio de 2007
Definición de grotesco
El grotesco se define como lo que un grupo social en un momento determinado entiende como tal en relación con objetos artísticos. Es un género mixto, en el cual los distintos elementos mantienen un equilibrio inestable entre lo risible y lo trágico, y suponen todo el tiempo a su contrario.
Para Mijail Bajtin los procedimientos del grotesco consisten en la creación de “matrices características y monstruosas de objetos y fenómenos en un contexto bastante ordinario sin completamente incompatibles”.
El grotesco ha sido definido también como un desfiguración de la norma, una unión de objetos incompatibles tanto en su naturaleza como en la experiencia cotidiana del receptor.
Con la concepción del grotesco como una caricatura de reproducción de la realidad deforme, fea y exagerada, el grotesco cambia completamente la percepción según la cual el arte debía ser la reproducción de la belleza.
Víctor Hugo descubrió que lo grotesco era una característica esencial y diferenciante de todo arte post – clásico. Convirtiéndose este concepto en un medio de contraste.
En el romanticismo el grotesco designa un espacio individual de fantasía e introspección, el concepto se asocia con la psiquis y con el cuerpo como proyección cultural de un estado interno.
Lo grotesco es el mundo distanciado, donde las cosas o eventos conocidos y familiares se revelan como extraños. La brusquedad y la sorpresa que se provoca en el receptor son partes esenciales de lo grotesco y su resultado puede ser cómico y/ o terrorífico.
El grotesco implica una destrucción de la realidad, la invención de cosas poco probables, la yuxtaposición de elementos incompatibles y el extrañamiento del mundo.
Bajtin realizo estudios también relacionados con el siglo XX, donde hace dos divisiones dentro del grotesco:
Grotesco modernista: retoma las tradiciones del grotesco romántico en diversas proporciones y se desarrolla bajo la influencia de los existencialistas. (Surrealistas, expresionistas)
Grotesco realista: Continúa la tradición del realismo grotesco y de la cultura popular, reflejando a veces, la influencia directa de formas carnavalescas.
Para Mijail Bajtin los procedimientos del grotesco consisten en la creación de “matrices características y monstruosas de objetos y fenómenos en un contexto bastante ordinario sin completamente incompatibles”.
El grotesco ha sido definido también como un desfiguración de la norma, una unión de objetos incompatibles tanto en su naturaleza como en la experiencia cotidiana del receptor.
Con la concepción del grotesco como una caricatura de reproducción de la realidad deforme, fea y exagerada, el grotesco cambia completamente la percepción según la cual el arte debía ser la reproducción de la belleza.
Víctor Hugo descubrió que lo grotesco era una característica esencial y diferenciante de todo arte post – clásico. Convirtiéndose este concepto en un medio de contraste.
En el romanticismo el grotesco designa un espacio individual de fantasía e introspección, el concepto se asocia con la psiquis y con el cuerpo como proyección cultural de un estado interno.
Lo grotesco es el mundo distanciado, donde las cosas o eventos conocidos y familiares se revelan como extraños. La brusquedad y la sorpresa que se provoca en el receptor son partes esenciales de lo grotesco y su resultado puede ser cómico y/ o terrorífico.
El grotesco implica una destrucción de la realidad, la invención de cosas poco probables, la yuxtaposición de elementos incompatibles y el extrañamiento del mundo.
Bajtin realizo estudios también relacionados con el siglo XX, donde hace dos divisiones dentro del grotesco:
Grotesco modernista: retoma las tradiciones del grotesco romántico en diversas proporciones y se desarrolla bajo la influencia de los existencialistas. (Surrealistas, expresionistas)
Grotesco realista: Continúa la tradición del realismo grotesco y de la cultura popular, reflejando a veces, la influencia directa de formas carnavalescas.
Grotesco en el teatro. Siglo XX
Por lo general el grotesco reproduce una época de crisis, de descomposición colectiva en el que las instituciones, las ideas y los sentimientos están en búsqueda de un orden nuevo que sustituya el anterior. Como genero tiende hacia el tratamiento, el encuentro entre el ser y el parecer, y conserva su función esencial de deformación..
El ser humano en su dualidad como ser individual y como ser que aparenta ante la sociedad, es la base general para la configuración de los personajes. Dialéctica de expresión y ocultamiento: la mascara (social) y el rostro (individuo) no pueden separarse.
Con las obras de Luigi Pirandello, el humor se convierte en un elemento que moviliza su contrario, y según él, el grotesco “es la expresión artística de una visión humorística del mundo”. El grotesco es una percepción individual cuya visión penetra las costumbres y el orden convencional y permite ver la naturaleza real de las cosas, siendo el grotesco una categoría mediante la cual se puede llegar a lo dramático mediante lo cómico.
Discepolo trabajo en las líneas del grotesco moderno, que exige una simultaneidad y fusión de lo serio y lo cómico; y la unión en la que todo sentimiento, pensamiento y movimiento se dobla en su contrario.
Lo cómico en la obra discepoliana no esta dado por el chiste fácil. La ironía, la paradoja y el chiste contienen cierto grado de conflicto, de yuxtaposición, de opuestos y de incongruencia. La solución no se da en el desenlace hacia uno u otro lado. No existe la resolución, no se puede privilegiar uno sobre el otro por que para el grotesco la vida es las dos cosas a la vez, sin aislar un aspecto del otro, ambos extremos se condicionan.
Este carácter de “ sin resolución” es lo que le da su naturaleza particular y lo distingue de otros estilos en los cuales también se da un enfrentamiento de lo incompatible.
El ser humano en su dualidad como ser individual y como ser que aparenta ante la sociedad, es la base general para la configuración de los personajes. Dialéctica de expresión y ocultamiento: la mascara (social) y el rostro (individuo) no pueden separarse.
Con las obras de Luigi Pirandello, el humor se convierte en un elemento que moviliza su contrario, y según él, el grotesco “es la expresión artística de una visión humorística del mundo”. El grotesco es una percepción individual cuya visión penetra las costumbres y el orden convencional y permite ver la naturaleza real de las cosas, siendo el grotesco una categoría mediante la cual se puede llegar a lo dramático mediante lo cómico.
Discepolo trabajo en las líneas del grotesco moderno, que exige una simultaneidad y fusión de lo serio y lo cómico; y la unión en la que todo sentimiento, pensamiento y movimiento se dobla en su contrario.
Lo cómico en la obra discepoliana no esta dado por el chiste fácil. La ironía, la paradoja y el chiste contienen cierto grado de conflicto, de yuxtaposición, de opuestos y de incongruencia. La solución no se da en el desenlace hacia uno u otro lado. No existe la resolución, no se puede privilegiar uno sobre el otro por que para el grotesco la vida es las dos cosas a la vez, sin aislar un aspecto del otro, ambos extremos se condicionan.
Este carácter de “ sin resolución” es lo que le da su naturaleza particular y lo distingue de otros estilos en los cuales también se da un enfrentamiento de lo incompatible.
martes, 26 de junio de 2007
Armando Discepolo
(A mis personajes) “los crea mi piedad pero riendo, por que al conocerles la pequeñez de sus destinos me parece absurda la enormidad de sus pretensiones” ( La Nación, 22 de junio de 1934).
Dramaturgo argentino, creador del grotesco criollo, nueva forma teatral que ahonda en los problemas de los inmigrantes, un nuevo genero nacido a partir del sainete, pero que lo supera al profundizarlo y convertirlo en una manifestación del teatro serio sus obras dotaron al teatro nacional de una identidad particular y definida. En 1916 “El movimiento continuo”, implica el comienzo de la transición al grotesco. En 1923 con la obra “Mateo” se designa por la primera obra de Discepolo como grotesco. Como denominador común las piezas de este escritor son de una aguda reflexión sobre el tejido social de la ciudad y del país, él pone en el escenario aquellos segmentos relegados de la sociedad y de la historia oficial, con sus costumbres, vicisitudes, conflictos y alegrías. Siendo la suya una poética del realismo. El teatro discepoliano ha sido calificado como la expresión de la angustia del hombre en conflicto con el mundo, un mundo al que no es capaz a de entender y o frente a una realidad exterior que no lo comprende. Realidad que refiere tanto a la exterior (social) como a la realidad social más íntima, de la familia. Los núcleos familiares representados presentan una gran desintegración y quiebre moral y se manejan en ambientes sórdidos que comunican desesperación, confusión, reproches, pesimismo y desconfianza, todos sentimientos experimentados por los inmigrantes a principios del S XX.
Aspectos formales y diferenciación
Grotesco italiano:
El motor de acción es sentimental y la temática suele rondar en los triángulos amorosos o el adulterio. Los núcleos de acción son verbales. La función del sujeto es la de disimular para evitar comunicarse con los demás (máscara voluntaria), actitud que deriva en ridículo. La intriga es un drama de situación en el que se transgreden las técnicas del melodrama sentimental.
Grotesco Criollo:
El motor de acción es la búsqueda de comunicación por parte del sujeto (máscara involuntaria) su falta de conciencia le impide comunicarse. No tiene devolución de su núcleo familiar, la depresión del sujeto le hace caer en lo patético, es variante extrema de lo sentimental. El núcleo temático por excelencia es el tema económico. Se estructura a partir de sucesiones, de desempeños, pruebas o trabajos que el sujeto no puede superar. Es un drama de personaje que supera lo sentimental. El personaje no conoce su problema. Se torna ridículo por que existe una diferencia muy grande entre lo que el cree que es, y lo que en realidad representa para los demás. En su estructura interna, tiende a relativizar mediante la imposibilidad del protagonista de conocerse a si mismo y a los demás. Los procedimientos utilizados son la yuxtaposición entre lo trágico y lo cómico, y la tensión que se resuelve solo hacia el final.
“ Ambos revelan un estado social en plena crisis de valores tanto éticos como estéticos. Ambos tratan a través del mecanismo dramático de demostrar los mitos que esta sociedad ha mantenido como absolutos” ( Kaiser – Lenoire)¨
Bibliografía
Cossa, Roberto. Teatro 2 . Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 1989.
Pirandello, Luigi. Seis personajes en busca de autor( 1921) . Madrid: Ediciones Mestas, 1999.
Pellettieri, Osvaldo. Alberto Novion, la transición al grotesco criollo. Buenos Aires: Ed. Eudeba, 2002.
Sanhueza - Carvajal, María Teresa. Continuidad, transformación y cambio: El grotesco de Armando Discepolo. Buenos Aires: Editorial Nueva Generación, 2004
Viñas David. Grotesco, inmigración y fracaso: Armando Discepolo. Buenos Aires: Ediciones Corregidor, 1997.
Bajtin Mijail. La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. Madrid: Editorial Alianza,1987.
Pirandello, Luigi. Seis personajes en busca de autor( 1921) . Madrid: Ediciones Mestas, 1999.
Pellettieri, Osvaldo. Alberto Novion, la transición al grotesco criollo. Buenos Aires: Ed. Eudeba, 2002.
Sanhueza - Carvajal, María Teresa. Continuidad, transformación y cambio: El grotesco de Armando Discepolo. Buenos Aires: Editorial Nueva Generación, 2004
Viñas David. Grotesco, inmigración y fracaso: Armando Discepolo. Buenos Aires: Ediciones Corregidor, 1997.
Bajtin Mijail. La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento. Madrid: Editorial Alianza,1987.
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